Datos:
Títulos que conforman
la trilogía:
1. Una educación mortal.
2. El último graduado.
3. Los enclaves dorados.
Editorial: Umbriel.
Año de publicación del
primer libro: 2021.
Número de páginas del
primer libro: 352.
Sinopsis:
Decidí que Orion Lake
debía morir cuando me salvó la vida por segunda vez.
Todo el mundo adora a
Orion Lake. Todos los demás, quiero decir. Por mí puede meterse su rimbombante
magia combativa por donde le quepa. No pienso unirme a su grupo de fervientes
seguidores.
A diferencia del resto,
yo no necesito la ayuda de nadie para sobrevivir a la Escolomancia. Olvídate de
las hordas de monstruos y de los artefactos malditos: lo más probable es que no
haya nada más peligroso en este colegio que yo. En cuanto te descuides
destruiré montañas, aniquilaré a millones de personas y me convertiré en la
siniestra reina del mundo.
Al menos, eso es lo que
todos esperan que haga. A la mayoría de los estudiantes les encantaría que
Orion acabara conmigo igual que si fuera otra de las diabólicas criaturas que
salen de los desagües. A veces pienso que quieren que me convierta en la bruja
maléfica que creen que soy. El colegio, desde luego, lo está deseando.
Pero no voy a darle a
la Escolomancia lo que quiere. Ni tampoco a Orion Lake. Tal vez nadie me
considere la heroína perfecta, pero pienso salir de aquí con vida. Y sin
provocar una masacre.
Aunque sí estoy
planteándome seriamente cargarme a cierta persona.
Mi opinión:
¡Hola caracolas!
Vale, he decidido que
iré intercalando una reseña «tradicional» entre cada Tres de tréboles, o no
terminaré de hablar de todos los libros que me he leído hasta la fecha. Así
pues, el día de hoy vengo a hablarles de mi experiencia con una trilogía muy
sonada, y que me había negado a leer precisamente por el hip que tenía.
La narrativa de la
trilogía está en primera persona, siendo El quien nos cuente su historia. Se
trata de una narrativa ligera, amena y que demuestra, a todas luces, la
personalidad de su protagonista. Otra cosa que me gustaría recalcar es la
destreza de la autora para describir a los diversos monstruos, así como los
entornos y el funcionamiento del colegio, sin dejar de lado las por demás
divertidas expresiones sarcásticas que suelta El y que, como ya expresé antes, reflejan
su personalidad.
Y hablando de la
protagonista…si existe algo con lo que me quedo es precisamente con ella y con
el resto de los personajes, porque cada uno es, a su manera, particular y
especial. Si algo se puede apreciar a lo largo de los tres libros es la
evolución de cada uno de ellos, de cómo de ser jóvenes desconfiados y egoístas
pasan a ser chicos y chicas sensibles, nobles y unidos. No es un cambio que se
verá en el primer libro, es algo que va madurando poco a poco, nunca mejor
dicho. Temas como la aceptación de uno mismo, la confianza, la amistad y la
empatía, son aspectos que cada uno de estos personajes irá descubriendo y que
sí, será muy grato de ver.
Ahora bien, la trama. Cuando
decidí enfrascarme en la lectura de esta trilogía lo hice con muchas reservas
y, avisada de que probablemente no me gustaría lo que iba a encontrar, sobre
todo porque un booktuber al que sigo y con quien compartimos gustos literarios,
quedó decepcionado con estos tres libros. Y la verdad es que yo también me
sentí defraudada. Tal vez no para quemar los pobres textos en la hoguera, pero
sí lo bastante como para no volverlos a leer.
Comenzaré por la base
en la que se fundamenta toda la magia: se supone que muchas de las
cosas/criaturas/hechizos que se nos presentan en los libros se sustentan en «creer
que puede lograrse». No es un fundamento que me haga muy feliz, porque me suena
más bien a cuento de Peter Pan, pero si dicho fundamento se hubiera mantenido y
respetado, yo lo habría aceptado. Sin embargo, esto no pasa. Casualmente, hay
momentos en donde aparentemente la fuerza de voluntad no es suficiente y,
otros, alabado sea Dios, los milagros se dan y el amor lo puede todo.
Desconozco si este precepto de la fuerza de voluntad fue algo que la autora
siempre visualizó a la hora de escribir su obra, pero a mí más bien me dio la
impresión de que las bases y normas mágicas nacieron blandengues y, para no
enredarse ni complicarse más la vida, la escritora optó por apoyarse en esto de
«si crees que es posible, será posible».
Para mí, las
contradicciones respecto a las normas mágicas fue lo que debilitó el potencial
del libro. Había premisas muy buenas, como todo el tema de los milfauces, la
profecía que giraba en torno a El y que existiera un colegio casi vivo, pero
como a ratos la chica era superpoderosa porque así lo creía y a ratos sus
hechizos no salían bien precisamente porque faltaba fuerza de voluntad, pues,
que surgen un montón de escenas y problemas que se vienen abajo, se vuelven inverosímiles
o chocantes. Sin contar con el hecho de que de pronto, a la mala malísima le
entra un ataque de miedo por su vida mezclado con arrepentimiento que, la
verdad, no me tragué ni tantito.
Una trilogía que va en
deceso, al primer libro le di cinco estrellas, al segundo cuatro punto cinco y,
al tercero, cuatro. Y la puntuación se mantuvo solo porque me encariñé con los
personajes y porque, como ya dije arriba, iba sobre aviso de que la cosa no me
iba a encantar. No sé si me lea alguna otra novela de Naomi Novik, pero por el
momento, me daré un respiro.
¿Y ustedes? ¿Qué opinan
acerca de esta trilogía? ¡Tecleen!
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