Datos:
Título del libro:
Lolita.
Autor: Vladimir
Nabocov.
Editorial: Anagrama.
ISBN: 9788433960177
Año de publicación:
2006.
Número de páginas: 392.
Sinopsis:
La historia de la
obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón, por la doceañera Lolita. Es
una extraordinaria novela de amor en la que intervienen dos componentes
explosivos: la atracción «perversa» por las nínfulas y el incesto. Un
itinerario a través de la locura y la muerte, que desemboca en una
estilizadísima violencia, narrado, a la vez con autoironía y lirismo
desenfrenado, por el propio Humbert Humbert. "Lolita" es también un
retrato ácido y visionario de los Estados Unidos, de los horrores suburbanos y
de la cultura del plástico y del motel. En resumen, una exhibición deslumbrante
de talento y humor a cargo de un escritor que confesó que le hubiera encantado
filmar los picnics de Lewis Carrol.
Mi opinión:
¡Buenos días alegrías!
El día de hoy vengo a
reseñarles el clásico que escogí para este año. Para los que no lo saben, una
de mis metas lectoras de cada año es leerme algún clásico, sin importar el
género que sea y, este año le tocó a Lolita. Bueno, hice un poco de trampa, porque
el libro lo empecé desde el año pasado, pero lo terminé ahora en 2025. En fin,
que aquí está la reseña.
La novela está en
primera persona, desde la perspectiva de Humbert, el padrastro de Lolita. ¿Lo
malo y lo bueno? Bien, lo bueno es que podemos conocer de primera mano todo lo
que lleva a nuestro protagonista a ser como es. Sin embargo, si ustedes son lectores
sensibles, definitivamente no deben leer este libro. Me preguntarán por qué. La
razón es que, al contemplar los pensamientos de un depravado como lo es
Humbert, nos encontraremos con descripciones de sus más perversas emociones e
ideas. Porque a fin de cuentas, cuando él se obsesiona con Lolita, la niña
apenas tiene doce años y él, cuarenta y algo. Por ende, salvo quien tenga un
concepto muy retorcido y enfermizo del amor, la relación entre la chiquilla y
el hombre puede resultar demasiado perturbadora, pervertida y, por supuesto,
demasiado patológica para soportarla. Yo estuve a punto de dejar la lectura, la
verdad, debido a lo grotesco y asqueroso que me parecía todo lo que este tipo
expresaba sentir o pensar. Son descripciones duras, crudas y sin ningún tipo de
suavizante.
Los personajes… ¿qué
decir? Son oscuros, algunos arquetípicos, pero Humbert, que es el protagonista,
está muy bien trabajado. Que odiara al personaje no significa que sea un mal
personaje. Hay personajes que están destinados a eso, a ser odiados, y Humbert
Humbert se ganó a pulso ese sentimiento de mi parte. Es obsesivo, retorcido,
manipulador y muy, muy enfermizo.
La trama, por otra
parte, es compleja. No obstante, si en algo debo desmentir a la sinopsis, es
que se diga que este es un libro de amor. Porque no lo es. Por donde lo veamos,
Humbert es un pedófilo que disfraza su perversión tras una palabra rimbombante
como lo es la de nínfulas, término con el que denomina a las niñas que le
atraen. Sí, es cierto que la niña accede a muchas cosas, pero, vamos, realmente
la mocosa no tenía ni puñetera idea de lo que estaba haciendo. Se deja
arrastrar, primero, por sus hormonas adolescentes y, después, por un síndrome
de Estocolmo muy cabrón. Para cuando se da cuenta de que su padrastro está más
loco que una cabra, la situación ya se ha desmadrado muchísimo. Y parecerá
raro, pero lo que más me gustó del libro fue el final, un poco de justicia
aplastando al enfermo de Humbert.
Una novela que, si bien
no es para todos, sí garantiza, para quien se anime a leerla, que se
contemplará la complejidad y la grandeza que la convierte en un clásico.
¿Y ustedes? ¿Se han
leído Lolita? ¡Tecleen!
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